Vampiro muchodio
Descripción del personaje
Todavía lo recuerdo, parece que fue ayer pero hace ya cientos de siglos que sucedió todo, ¿quién es capaz de conocer su destino cuando su destino mismo no conoce a uno?….
He pagado un alto precio, perdí mi humanidad a costa de un sueño que no debe morir, esas imágenes viajan a través del tiempo para acorralarme en mi eterna soledad, como una piedra grabada en fuego permanecen en mi corazón, mi corazón muerto y silencioso. Recuerdo viejos tiempos y viejos amigos que me llamaron traidor, que me condenaron, hubiese llorado sobre sus tumbas grises si fuese capaz de llorar pero a la hora de su muerte yo había muerto mil veces y nacido otras tantas. Hoy están a mi lado como antaño, nuestras espadas siguen combatiendo juntas, pero es diferente, todo es diferente……
Mi nacimiento se produjo cuando el Viejo Mundo aún era joven, o por lo menos no tan antiguo como ahora, crecí entre tejidos suaves y exquisitos cuidados, me fue revelado el conocimiento de las letras, las ciencias y el arte de la espada y el combate. Fui educado y entrenado para convertirme algún día en caballero, inculqué dentro de mí el viejo código de honor de la Luz de Denebola,…no me extraña que no lo conozcais, este código fue relegado al olvido hace demasiado tiempo y ni siquiera los Caballeros de Bretonia tienen constancia sobre él, pero yo nunca lo olvidé, y tampoco he olvidado la Orden de la Cruz del Norte, antaño la mas noble orden de caballería .
Desgraciadamente todo cayo en desgracia, el deshonor contaminó mi reino, la corrupción conquistó la orden, los que antes eran caballeros se convirtieron en tiranos y comenzaron a ejercer su poder contra el pueblo. Yo me revelé, y junto a mi unos pocos caballeros de la orden, estalló una guerra civil que nos conduciria al desastre. Fuimos derrotados, no pudimos defender el código de la Luz de Denebola.
Todos mis compañeros de armas cayeron muertos, yo quedé herido de en el campo de batalla rodeado de cadaveres, notaba como mi vida se escapaba lentamente mientras la muerte me abrazaba en su sueño.
Entonces sucedió, apareció frente a mi, una figura imponente a caballo surgida de las sombras de la noche portando una armadura roja como la sangre, su tez era pálida y mortecina y sus ojos mostraban un brillo sobrenatural. Permanecimos observandonos durante mucho tiempo, podia ver como sonreia despectivamente mientras me miraba con desprecio. Era un vampiro de la orden del Dragon Sangriento, irónico fue mi destino al encontrarme con el, habia perdido toda esperanza de vivir, pensaba que nunca podria recuperar mi honor y mantener viva la llama de mi orden, y entonces vi la esperanza en la figura de ese ser. Tenía un hilo de vida a punto de romperse, una ultima oportunidad para poder restaurar el honor de mi orden y el codigo de la Luz de Denebola. Con mis ultimas fuerzas consegui levantarme y extendi mi espada hacia el vampiro en señal de desafio.
Una risa inhumana resono en el campo de batalla, ¿te crees capaz de vencerme? -dijo el vampiro- no hay honor en esta lucha, tu ya estas muerto.
A duras penas conseguia mantenerme erguido, Te desafio -dije con un hilo de voz- Si me vences ganaras mi sangre, pero si venzo yo me otorgaras el Beso de Sangre-
- Estas loco, pero tienes valor. No puedo rehusar este combate, sera un honor para mi darte muerte o, si vences, darte la vida eterna- y entonces desenvaino su espada y ataco.
Fue un combate feroz, la idea de vencer hizo que olvidase mi debilidad, sabia que si vencia podria mantener viva la llama de la Orden de la Cruz del Norte y de la Luz de Denebola para siempre. Los muertos del campo de batalla parecian expectantes ante el combate, en algunos momentos hubiese jurado que estaban vivos pero a la vez muertos, vacios de toda esencia. Conseguí despojar al vampiro de su espada y hacerle caer, - Concedeme el Beso de Sangre- le dije.
- Has salido victorioso, y has luchado con honor. Te he observado durante la batalla, y se que eres merecedor del don que te voy a entregar- y entonces se abrazó a mi mientras los caidos en el campo de batalla se levantaron lentamente para aclamarme como su señor…..
Se que os imaginais lo que sucedió despues, en efecto, lleve a cabo mi venganza contra aquellos que habian mancillado aquello que yo defendia, en su cobardia pidieron ayuda a otros ejercitos ante lo que llamaban "la invasión oscura". Estupidos, ellos eran los invsores, acudieron ejercitos de Altos Elfos para enfrentarse a mi, cayeron derrotados. El reino cayo bañado en sangre y recupere el orgullo de mi orden, tras mi victoria un susurro era transportado por el viento hacia todas direcciones…..era el susurro de la muerte……aquello que los Elfos llamaron Sulgurth, Viento de Muerte.
Desde entonces he defendido los preceptos y principios de mi orden, soy su ultimo defensor, su ultimo baluarte, mi nombre se asocia a leyendas oscuras de sangrientas matanzas pero no es cierto, nunca ataco mas que cuando soy atacado, nunca ataco a quien es mas debil que yo, nunca soy cobarde en el combate, nunca ataco a traicion ni a aquellos que no pueden defenderse. No pretendo convertir el Viejo Mundo en un oceano de muerte y destruccion, simplemente mantengo viva la llama de mi orden. Fui un caballero renegado al igual que ahora soy un vampiro repudiado por algunos de mis hermanos.
Mi nombre es Muchodio, no lo olvideis, ahora podeis partir…..
He pagado un alto precio, perdí mi humanidad a costa de un sueño que no debe morir, esas imágenes viajan a través del tiempo para acorralarme en mi eterna soledad, como una piedra grabada en fuego permanecen en mi corazón, mi corazón muerto y silencioso. Recuerdo viejos tiempos y viejos amigos que me llamaron traidor, que me condenaron, hubiese llorado sobre sus tumbas grises si fuese capaz de llorar pero a la hora de su muerte yo había muerto mil veces y nacido otras tantas. Hoy están a mi lado como antaño, nuestras espadas siguen combatiendo juntas, pero es diferente, todo es diferente……
Mi nacimiento se produjo cuando el Viejo Mundo aún era joven, o por lo menos no tan antiguo como ahora, crecí entre tejidos suaves y exquisitos cuidados, me fue revelado el conocimiento de las letras, las ciencias y el arte de la espada y el combate. Fui educado y entrenado para convertirme algún día en caballero, inculqué dentro de mí el viejo código de honor de la Luz de Denebola,…no me extraña que no lo conozcais, este código fue relegado al olvido hace demasiado tiempo y ni siquiera los Caballeros de Bretonia tienen constancia sobre él, pero yo nunca lo olvidé, y tampoco he olvidado la Orden de la Cruz del Norte, antaño la mas noble orden de caballería .
Desgraciadamente todo cayo en desgracia, el deshonor contaminó mi reino, la corrupción conquistó la orden, los que antes eran caballeros se convirtieron en tiranos y comenzaron a ejercer su poder contra el pueblo. Yo me revelé, y junto a mi unos pocos caballeros de la orden, estalló una guerra civil que nos conduciria al desastre. Fuimos derrotados, no pudimos defender el código de la Luz de Denebola.
Todos mis compañeros de armas cayeron muertos, yo quedé herido de en el campo de batalla rodeado de cadaveres, notaba como mi vida se escapaba lentamente mientras la muerte me abrazaba en su sueño.
Entonces sucedió, apareció frente a mi, una figura imponente a caballo surgida de las sombras de la noche portando una armadura roja como la sangre, su tez era pálida y mortecina y sus ojos mostraban un brillo sobrenatural. Permanecimos observandonos durante mucho tiempo, podia ver como sonreia despectivamente mientras me miraba con desprecio. Era un vampiro de la orden del Dragon Sangriento, irónico fue mi destino al encontrarme con el, habia perdido toda esperanza de vivir, pensaba que nunca podria recuperar mi honor y mantener viva la llama de mi orden, y entonces vi la esperanza en la figura de ese ser. Tenía un hilo de vida a punto de romperse, una ultima oportunidad para poder restaurar el honor de mi orden y el codigo de la Luz de Denebola. Con mis ultimas fuerzas consegui levantarme y extendi mi espada hacia el vampiro en señal de desafio.
Una risa inhumana resono en el campo de batalla, ¿te crees capaz de vencerme? -dijo el vampiro- no hay honor en esta lucha, tu ya estas muerto.
A duras penas conseguia mantenerme erguido, Te desafio -dije con un hilo de voz- Si me vences ganaras mi sangre, pero si venzo yo me otorgaras el Beso de Sangre-
- Estas loco, pero tienes valor. No puedo rehusar este combate, sera un honor para mi darte muerte o, si vences, darte la vida eterna- y entonces desenvaino su espada y ataco.
Fue un combate feroz, la idea de vencer hizo que olvidase mi debilidad, sabia que si vencia podria mantener viva la llama de la Orden de la Cruz del Norte y de la Luz de Denebola para siempre. Los muertos del campo de batalla parecian expectantes ante el combate, en algunos momentos hubiese jurado que estaban vivos pero a la vez muertos, vacios de toda esencia. Conseguí despojar al vampiro de su espada y hacerle caer, - Concedeme el Beso de Sangre- le dije.
- Has salido victorioso, y has luchado con honor. Te he observado durante la batalla, y se que eres merecedor del don que te voy a entregar- y entonces se abrazó a mi mientras los caidos en el campo de batalla se levantaron lentamente para aclamarme como su señor…..
Se que os imaginais lo que sucedió despues, en efecto, lleve a cabo mi venganza contra aquellos que habian mancillado aquello que yo defendia, en su cobardia pidieron ayuda a otros ejercitos ante lo que llamaban "la invasión oscura". Estupidos, ellos eran los invsores, acudieron ejercitos de Altos Elfos para enfrentarse a mi, cayeron derrotados. El reino cayo bañado en sangre y recupere el orgullo de mi orden, tras mi victoria un susurro era transportado por el viento hacia todas direcciones…..era el susurro de la muerte……aquello que los Elfos llamaron Sulgurth, Viento de Muerte.
Desde entonces he defendido los preceptos y principios de mi orden, soy su ultimo defensor, su ultimo baluarte, mi nombre se asocia a leyendas oscuras de sangrientas matanzas pero no es cierto, nunca ataco mas que cuando soy atacado, nunca ataco a quien es mas debil que yo, nunca soy cobarde en el combate, nunca ataco a traicion ni a aquellos que no pueden defenderse. No pretendo convertir el Viejo Mundo en un oceano de muerte y destruccion, simplemente mantengo viva la llama de mi orden. Fui un caballero renegado al igual que ahora soy un vampiro repudiado por algunos de mis hermanos.
Mi nombre es Muchodio, no lo olvideis, ahora podeis partir…..
Estadísticas
| Botín total: | 95.520,01 litros de sangre |
| Víctimas mordidas (link): | 0 |
| Combates: | 1144 |
| Victorias: | 207 |
| Derrotas: | 937 |
| Empates | 0 |
| Oro adquirido: | ~ 3.000,00  |
| Oro perdido: | ~ 22.000,00 |
| Daño causado: | 16408.69 |
| Puntos de vida perdidos: | 134677.28 |
Habilidades de muchodio:
| Nivel del personaje: | Nivel 26 |
| Fuerza: |    (47) |
| Defensa: | (46) |
| Agilidad: | (46) |
| Resistencia: | (46) |
| Destreza: | (29) |
| Experiencia: |   (3367|3380) |
La estadística del Santuario Ancestral muchodio
| Desafíos intentados: | 1 |
| Desafíos exitosos: | 1 |
| Desafíos perdidos: | 0 |
Centinela de muchodio
| Tipo de centinela: | Perro furioso |
| Nombre del centinela: | Perro furioso |
| Asalto: | (2) |
| Defensa: | (2) |
| Resistencia: | (2) |
Datos del perfil
| Género: | No declarado |
| Edad: | No declarada Años |
| Localización: | --- |
| Número de ICQ: | --- |
| MSN Messenger: | --- |
| Yahoo Messenger: | --- |
| AIM-nombre: | --- |
| Jabber ID | --- |
| Skype ID | --- |
Arena
muchodio No ha conseguido un reconocimiento especial en el ranking de la arena.
muchodio ha creado 1 Vampiros hasta ahora:
| ayame | Nivel 58 | Botín 598238 litros de sangre |